¿Cómo puede ser que una muñequita de una gata de apariencia tan entrañable y mimosa como la de Hello Kitty esté relacionada con el diablo?
Pues bien, la historia empezó hace casi 34 años. Cuando una diseñadora Japonesa ( Ikaka Shimizu ) dibujó a modo de recuerdo de su hija, lo que hoy se conoce en todo el mundo como a la gatita graciosa llamada Hello Kitty. Desde entonces el éxito de esta popular gatita es tal que ha sido nombrada embajadora de la UNICEF en Japón y embajadora de turismo en ese país. Pero por lo visto, el éxito no solo se debe a el marketing o la suerte de un buen producto. Existe una corriente oscura y satánica que disfrazada de ternura está disfundiendose por el mundo. No es porque se relacione al gato con las prácticas satánicas o que en chino mandarín Kitty se traduzca por diablo (恶魔), el macabro caso de "Hello Kitty murder". O incluso, si lo interpretamos de forma más metafórica, la intención de relacionar el consumismo sin sentido del objeto con el nuevo mal del mundo... no, las coincidencias van más allá.
Unos meses antes de que se desarrollara la idea de Hello Kitty, a la hija de la diseñadora Ikaka Shimizu con solo 14 años le afectó un grave cáncer de boca. La madre buscó ayuda profesional, acudió a médicos y especialistas, pero ninguno pudo hacer nada. Luego desesperada buscó la ayuda de los dioses y se aferró como un clavo ardiendo a la fe. Pero no se notó ninguna mejoría y al no obtener resultado se inició en el ocultismo y satanismo, para al final, hacer un pacto con el diablo.
Por técnicas satánicas desconocidas para el gran público, el diablo se puso en contacto con Ikaka y le concedió lo que la diseñadora más deseaba curar a su hija del agresivo cáncer. Pero el diablo no hace nada sin pedir algo a cambio. Le engañó y se llevó el alma, el corazón, la esencia de su hija. Cuando su hija se despertó de la pesadilla del cáncer y recobró todas las facultades, comprobó el vacío interno que tenía en su interior, el terror a esa oscuridad le deshumanizó y dejó de hablar y quedó muda.
No se sabe si la hija está viva o murió. La madre, después de crear a una gatita sin boca dejó la empresa japonesa Sanrio. A esa gatita la llamó "Hello Kitty"... Hola Diablo.
En fin, no sé si toda esta historia es verdad o no, pero es intrigante, fantástica y de terror. No hace falta más para que esta leyenda urbana sea plasmada.
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