La leyenda del Hombre Pez de Liérganes, Cantabria, tiene aún numerosas incógnitas sin resolver y que probablemente serán difíciles de responder. Este caso es uno de los más curiosos y enigmáticos ya que si bien se sabe y está documentado que la historia de este Hombre Pez es cierta, se desconoce qué pudo haberle sucedido para terminar convirtiéndose en un ser que ya no sabía vivir entre humanos y no podía estar lejos del mar...
La increíble historia del Hombre Pez
Su nombre era Francisco de la Vega Casas, vecino de la localidad cántabra de Liérganes, y desapareció la víspera de la noche de San Juan del año 1674.
La última vez que se le había visto con vida estaba nadando con unos amigos en las aguas de la ría de Bilbao, aguas en las que se le perdió de vista.
El joven contaba entonces con 17 años y residía como aprendiz de carpintero en la villa bilbaína.
Cinco años después, en 1679, y mientras pescaban en la bahía de Cádiz, unos pescadores avistaron un curiosa criatura que nadaba en el mar. En un primer momento no lograron distinguir si era un pez o una sirena, pero cuando consiguieron capturarlo se dieron cuenta de que era un hombre muy pálido, con algunas escamas en su espalda y en la zona del abdomen, pelo rojo y las uñas completamente desgastadas por el efecto de la sal del mar.
Los pescadores quedaron entre sorprendidos y asustados ante aquel extraño ser y lo condujeron al Convento de San Francisco.
Allí, lograron que el “Hombre pez” hablase, aunque lo único que repetía era la palabra Liérganes.
¿Un hombre pez, un loco o un enfermo?
Un fraile llevó al joven a Liérganes y allí fue reconocido de inmediato por su madre, aunque él parecía no inmutarse por lo que ocurría a su alrededor.
Durante 9 años vivió en su casa en Liérganes con su familia, aunque su comportamiento era errático, apenas decía algunas palabras y solía andar descalzo o desnudo.
Un día volvió a desparecer en el mar y ya nunca más se supo de él.
Algunos escritores de la época subrayaron que el joven no tenía escamas y tampoco había sido objeto de ninguna maldición.
Por otra parte, científicos actuales señalan que pudo haber padecido enfermedades comocretinismo y/o ictiosis.
La primera es una enfermedad congénita que provoca una deficiencia de la glándula de la tiroidea. Esta enfermedad provoca deficiencias físicas y mentales.
Por otra parte, la ictiosis es una enfermedad de la piel que provoca que la piel se vuelva escamosa y seca como la de un pez.
Sea como fuere, son muchas las preguntas que se plantean sobre este caso y, si bien en el mundo hay leyendas sobre hombres o niños convertidos en peces, ésta es una historia verídica en la que aún quedan puntos oscuros y sin respuesta sobre cómo pudo vivir cinco años en el mar, qué fue lo que le sucedió para terminar en Cádiz y cómo llegó hasta allí.
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. Fuente: http://www.taringa.net/
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